Para nosotros sanar después de una herida no necesitamos el permiso o la participación de la otra persona que nos ha herido. El perdón es un regalo que hemos recibido de Jesucristo y es clave para nuestro saneamiento. (Proverbios 14.10) Sin el perdón no podemos vivir con alegría y paz porque la amargura y el dolor que reside en nuestro corazón no nos permite descansar. A menudo nuestro dolor no viene del tamaño de la ofensa sino el afecto por la persona que nos ofende. Entre más afecto y cercanía al ofensor mas le duele a la víctima (Mas amor = mas dolor). Salmos 55:1-3 & 12-13
Nunca respondas al dolor con dolor. (Proverbios 23:17 & Proverbios 24:17) Nunca respondas al odio con odio. El dolor sin perdón multiplica dolor.
I. El remedio es responder y ser obediente a Jesús en vez de reaccionar al ofensor.
A. Debemos de obedecer la enseñanza de Jesus en Mateo 5:43-46
B. Tu perdón y tu paz tienen nada que ver con tu ofensor – El perdón que Cristo nos ha dado es mayor que cualquier ofensa que hemos recibido.
Tarea: Piense en una situación reciente que usted puede aplicar las enseñanzas de Jesús en el pasaje de Mateo 5:43-46 (Ejemplo: alguien habló mal de usted, critica, actitudes o palabras ofensivas, etc.)
II. El perdón es como mantenemos la salud de nuestra relación con Dios.
III. El perdón es transferir la carga a Dios – para que usted no tenga que cargarla. Mateo 11.30
A. Ora a Dios y entrégale tu carga a Dios.
IV. El perdón es dejar de controlar el resultado de los eventos.
A. Necesitamos rendir nuestra voluntad y el control a Dios.
V. El perdón es como soltar el pecado, estrés y la ansiedad para sanar fisicamente y espiritualmente.
A. Al soltar nuestra amargura y el dolor dejamos que el Espíritu Santo pueda fluir en nuestro corazón.
Tarea: ¿Hay alguna carga, rencor, o situación que le trae ansiedad, estrés o amargura que usted necesita entregar en las manos de Dios? ¿Dónde necesita que el Espíritu Santo fluya en su vida?
Conclusión
El perdón es entre usted y Dios y es un proceso con Dios. A veces necesitamos perdonar a la persona más de una vez por es importante dejar que el Espíritu Santo nos controle. El perdón no es permiso para permitir un pecado, ofensa, o abuso continuo. El perdón no es confianza o cercanía. El perdón se otorga libremente pero la confianza es un proceso y se tiene que re-ganar. Nuestro perdón no es el perdón de Dios, es simplemente entregar nuestro caso al Gran Juez y dejar que Él obre su justicia.