De la tristeza a la fortaleza
La oruga pasa mucho tiempo lentamente arrastrándose sobre el suelo. A veces, misteriosamente, caminamos lentos, con esfuerzo, y con una perspectiva limitada.
El proceso de transformación lleva a la oruga a estar en el capullo, apretada y sin moverse.
La historia de Rut la moabita
El libro de Rut nos cuenta la historia de una joven viuda de nacionalidad no judía. Noemí, su suegra judía, le advierte a Rut que regrese a su hogar, pero Rut elige quedarse con Noemí y decide seguir a su Dios.
1. Rut escogió seguir a Dios.
2 Corintios 5:17 dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas.”
Rut, sin la ayuda del gobierno, como extranjera, va a los campos a recoger las sobras de los obreros. Llega al campo de un hombre llamado Booz, quien era pariente de Noemí y tenía la capacidad de redimir sus tierras.
Sin embargo, había un pariente más cercano que podía redimir a Rut. Booz pasa por el proceso legal de ofrecer a este pariente la oportunidad de redimir a Rut. El pariente quería los terrenos, pero dijo que no quería a Rut, ya que ella podría dañar su herencia.
2. Rut fue rechazada.
En el camino a conocer nuestro propósito, habrá rechazos.
3. Booz redime a Rut.
Booz representa a Jesús. Él dio gracia. Él transforma y proveyó lo que Rut no tenía.
4. Dios te bendice para que puedas bendecir a otros a tu alrededor y a futuras generaciones.
Dios, en su gracia, da todo lo nuevo y dulce en nuestras transformaciones. Dios no te mira como la sociedad te mira, sino como a herederos.
Tu respuesta es quién te redime.
Hay poder en los nombres. Debemos identificarnos con nuestra dulzura en lugar de identificarnos con el dolor; debemos identificarnos con amabilidad en lugar de amargura. El gozo del Señor es nuestra fortaleza.
Hay dos tipos de personas en nuestras vidas:
1. Aquellos que han pasado por mucho, pero nunca lo sabrías a menos que ellos te lo compartan.
2. Aquellos cuya identidad está en su dolor y su pasado.
Isaías 62:2 dice: “Te llamarán con un nombre nuevo.”
Ahora eres hijo/a.
Eres redimido/a.
Eres amado/a.
Eres escogido/a.
Cuando te levantas, aquel que comenzó la obra la perfeccionará.
A través de Rut vino el Rey David.
A través de David vino el Salvador, Jesucristo.
Espero que la corrección te sea útil.