En la vida somos uno de dos tipos de personas. Hay personas que usan su energía mental y física para lidiar con los días malos de la vida o con las personas que son la causa de esos días malos. Pero hay otro tipo de persona que usa esa misma energía para seguir a Dios y dejan que Dios se encargue de esas personas que traen los días malos a nuestra vida. Los días malos vendrán, pero es nuestra decisión cómo escogemos lidiar con esos días, situaciones o personas.

I. Cuando pasamos tiempo en la Palabra de Dios la alegría se aumenta en nuestra vida. Isaías 60:1 

1. 1. Acércate a Dios Salmos 16:11
   2. Entre más tiempo pasamos con Dios, más tiempo queremos pasar con Él. 

Redención no es perfección – los redimidos, necesitamos admitir nuestras imperfecciones.”

 Tarea: ¿Cuántos minutos ha pasado con Dios en esta semana? (Leyendo su Palabra y en oración)

II. No confiamos en Dios porque nos hemos alejado de Él. 

1. 1. La Biblia es la sabiduría de Dios.
   2. En Efesios 6 Pablo nos habla de la armadura de Dios para estar preparados para los días malos. 
   3. No tiene nada que ver con quien te esta atacando. Tiene todo que ver con esta pregunta – ¿a quién le estas dando tu tiempo?

III. Muchas veces no podemos cambiar al ofensor o nuestro problema, pero sí podemos correr a nuestro Defensor.

1. 1. Nuestros sentimientos nos mienten. 
   2. La paz es la herencia de nuestro Padre celestial por medio de Jesús. Juan 14:27
   3. No podemos obtener la paz de Dios sin pasar tiempo con el Príncipe de paz. 

Tarea: ¿Qué persona o situación le ha robado su paz en estos días? ¿Cuánto tiempo ha pasado en oración por esa persona o situación?

Conclusión

Juan 15:1-11 – No hay vida sin Jesús. No podemos disfrutar nada si Dios no toma el primer lugar en nuestra vida. Nunca nos portaremos cómo Jesús si no pasamos tiempo con Jesús. Sin Jesús no hay paz, no hay gozo, no hay plenitud. Jesús es el Príncipe que nos trae paz, el Dador de todo gozo, y en El hallamos plenitud espiritual y física.