Es fácil confiar y creer en Dios cuando las cosas van como queremos. Eso no requiere mucha fe. La vida es buena. A eso se le llama confianza condicional. Pero, ¿qué pasa cuando las cosas no salen como queremos? Nuestras oraciones no están siendo contestadas.
1. La fe es confiar en Dios cuando la vida no tiene sentido.
● Siempre habrá preguntas sin respuesta.
“¿Por qué no lo logró mi ser querido?” – “¿Por qué no estoy mejorando?” – “¿Por qué se fue esta persona?”
● Si tu confianza es condicional te vas a desanimar.
● Algunas cosas no van a tener sentido, pero Dios no lo habría permitido si no fuera a sacar algo bueno de ello.
● Y puede que no lo veas en ese momento, pero Dios sabe lo que está haciendo. Romanos 8:28
¿En cuál área, situación, o decisión usted necesita confiar en Dios?
2. Pero Dios puede ver cosas en ti que tú no puedes ver en ti mismo.
● El plan de Dios para su vida es más grande que nuestros planes.
● Todo lo que “tengas que tener” para ser feliz, el enemigo puede usarlo contra ti. JOB 1:20-21, JOB 2:10 y Daniel 3:16-18
● Podemos llegar a consumirnos tanto con lo que queremos que puede convertirse en un ídolo.
Piense en una decisión o situación de su pasado… ¿Usted la puso en las manos de Dios o en sus propias manos? ¿Y cuál fue el resultado?
Conclusión:
Mirando hacia atrás en mi vida, las cosas no han salido como pensaba, yo tenía un plan, lo tenía todo pensado. Dios no siguió mi consejo. Tenía su propio plan. Y lo que encontré es que el plan de Dios siempre ha sido mejor que mi plan.