El orgullo mata el amor Día 7

noviembre 2, 2025

Un Matrimonio que Refleja a Cristo

“Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.”Colosenses 3:14 

Un matrimonio sano no es el resultado de la suerte, sino de decisiones diarias. Dios nos llama a reflejar, en nuestra relación, el amor sacrificial de Cristo por su iglesia. Esto significa perdonar cuando duele, servir cuando cansa y amar incluso cuando no sentimos hacerlo.

El orgullo destruye, pero el amor restaura. El resentimiento separa, pero la gracia une. Y aunque enfrentemos tormentas, cuando Cristo es el centro, el hogar permanece firme. Hoy no se trata de olvidar el pasado, sino de elegir un nuevo futuro, juntos, con Dios como fundamento.

Un matrimonio que refleja a Cristo no es perfecto; es un matrimonio en proceso. Se trata de levantarse cada vez que caemos y recordar que no caminamos solos. Si Cristo es nuestra roca, entonces ningún viento ni prueba podrá derribar lo que Él sostiene.

Reflejar a Cristo en el matrimonio significa amar cuando es difícil, perdonar cuando parece imposible y servir incluso cuando no hay fuerzas. No se trata de esperar a que tu cónyuge cambie, sino de permitir que Dios transforme primero tu corazón. Cuando uno de los dos decide actuar con humildad y compasión, el ambiente del hogar empieza a cambiar, y poco a poco el amor vuelve a florecer.

Dios no está buscando matrimonios perfectos, sino matrimonios dispuestos a ser moldeados por Él. Cuando invitamos al Espíritu Santo a guiar nuestras palabras, nuestras decisiones y nuestras actitudes, nuestro hogar se convierte en un testimonio vivo del poder de Su gracia. Cada acto de amor, cada gesto de perdón y cada oración compartida es una semilla que construye un legado que bendecirá a futuras generaciones.

El Espejo Roto

Imagina un espejo agrietado. Refleja algo, pero distorsionado. Así es un matrimonio herido por el orgullo, la falta de perdón o la indiferencia: todavía refleja algo de amor, pero no en su plenitud. Sin embargo, cuando entregamos nuestras grietas a Dios, Él no solo restaura el espejo, sino que lo pule para que refleje aún mejor Su gloria.

El objetivo no es aparentar perfección, sino permitir que el amor de Cristo brille en medio de nuestras imperfecciones. Cuando las personas vean tu matrimonio, deberían poder ver un destello de cómo Cristo ama, perdona y permanece fiel.

Contexto Bíblico

El plan de Dios para el matrimonio va más allá de la felicidad personal: es un diseño para reflejar Su carácter. Pablo lo explica en Efesios 5:25-27:

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella… a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.”

El matrimonio no se trata solo de convivencia, sino de misión: mostrar al mundo un amor incondicional y perseverante, el mismo amor que recibimos de Dios. Cuando elegimos reflejar a Cristo, creamos un hogar donde la paz, la paciencia, el respeto y la ternura florecen.

Lectura Bíblica para Hoy (RVR1960)

Colosenses 3:12-17

12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Efesios 5:31-33

31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

Juan 13:34-35

34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Ejercicio Práctico — Renovación de Votos Simbólicos

Hoy, haz un acto profético y poderoso con tu cónyuge:

  1. Tomen sus manos y mírense a los ojos.

  2. Cada uno dirá en voz alta:


    “Hoy te vuelvo a elegir. Me comprometo a amarte, respetarte y caminar contigo, no en mis fuerzas, sino en las de Cristo.”


  3. Oren juntos, pidiendo que Dios fortalezca su pacto.

  4. Coloquen una Biblia abierta en la mesa y pónganse las manos sobre ella mientras oran, simbolizando que Su Palabra será la guía de su matrimonio.

Consejo de Autocuidado

La transformación de un matrimonio comienza en el corazón individual. Hoy:

  • Dedica 10 minutos en silencio para agradecer a Dios por tu cónyuge.

  • Haz una lista de cinco cualidades que más admiras de tu pareja.

  • Reconoce frente a él/ella al menos una de esas cualidades en voz alta.

Pequeños actos de afirmación fortalecen la conexión emocional y derriban las barreras del orgullo.

Cita Inspiradora

“Un matrimonio centrado en Cristo no es perfecto, pero es inquebrantable.”

Ritual de Cierre

Esta noche, juntos:

  1. Lean Colosenses 3:14 en voz alta.

  2. Den gracias por lo que Dios ha hecho en su relación hasta ahora.

  3. Tómense de las manos y pídanle al Espíritu Santo que sea el guardián de su amor.

  4. Terminen diciendo juntos:


    “Nuestro matrimonio pertenece a Cristo. Nuestro amor, nuestra familia y nuestro futuro están en Sus manos.”


Oración Guiada

“Padre amado, gracias por tu gracia que nos ha sostenido hasta aquí. Hoy entregamos nuestro matrimonio en tus manos y renovamos nuestro compromiso de amarnos como Cristo ama a la iglesia. Llénanos de paciencia, ternura, perdón y pasión. Haz que nuestro hogar sea un reflejo de tu amor y una luz para quienes nos rodean. Que todo lo que hagamos, pensemos y decidamos te honre a Ti. En el nombre de Jesús, amén.”

Desafío de Amor Propio

Hoy, declara frente al espejo:

“Mi matrimonio es un regalo de Dios. Hoy decido amarme, respetarme y cuidar mi corazón para poder amar mejor a mi cónyuge. Somos uno en Cristo y nuestro futuro está en Sus manos.”

Espacio para Reflexionar

  • ¿Qué ha sanado Dios en nuestro matrimonio durante estos 7 días?

  • ¿Qué decisiones concretas podemos tomar para mantener a Cristo en el centro?

  • ¿Qué prácticas de oración, gratitud y servicio debemos continuar juntos?

Cierre del Día 

Hoy llegamos al final de este devocional, pero no al final de tu historia. Este es solo el comienzo de un nuevo capítulo en tu matrimonio. Durante estos siete días, Dios ha revelado verdades, expuesto heridas y mostrado el camino de la restauración. Ahora, la decisión está en tus manos: ¿seguirás caminando en orgullo o elegirás vivir un amor que refleje a Cristo?

Un matrimonio que honra a Dios es imperfecto, pero inquebrantable, porque su fundamento es Cristo. Si permanecen en Él, no habrá tormenta, prueba o circunstancia que pueda derribarlos. Hoy es un día para celebrar lo que Dios ya comenzó y comprometerse a seguir construyendo juntos, día tras día, un hogar que sea un testimonio vivo de Su amor.